LAS FIESTAS Y LA CRISIS

Se dejó caer el concejal de Festejos sin contar con nadie la sugerencia de acortar las fiestas en próximas ediciones por eso de la crisis, pero ni su grupo quiso saber nada del asunto. Sin embargo, no propuso el equipo de gobierno eliminar el gasto de comidas de la corporación y otras autoridades durante los días de las fiestas patronales. A la hora de escribir estas líneas, todavía no sabemos cual será su reacción ante esa propuesta hecha por las concejalas de Na Bai.

Mientras tanto, el presupuesto de fiestas ha menguado contra nuestra voluntad en diversas cuestiones, entre ellas en las subvenciones a las peñas –alma Mater de las fiestas que así cada vez traen menos charangas- y en las orquestas y otros espectáculos gratuitos. No creemos que el camino para contrarrestar los efectos de la crisis tenga que ser ese, sino el recorte antes señalado en gastos de representación de las y los concejales o la rebaja del precio de los viajecitos de la feria infantil tal como se ha hecho en los últimos años tras aprobar una moción de Na Bai. Sí podría plantearse el Ayuntamiento ahorrarse bastante dinero en otros espectáculos a los que se accede mediante pago, costeados por toda la ciudadanía, acuda o no a los mismos, como son los toros. Por cierto, a mucha gente, incluso a nosotras, nos mosquea la “generosidad” de la empresa con su regalito de los vitorinos, y nos preguntamos por qué el ayuntamiento se gastó tantos miles de euros el año pasado en una corrida de vitorinos, si tenía la oportunidad de su regalo. En cualquier caso, más de la cuarta parte de los presupuestos de las fiestas patronales, se los llevan los espectáculos taurinos y no, como debiera ser a nuestro juicio, conciertos para jóvenes, ni se los llevan unos buenos fuegos artificiales ni espectáculos musicales de calidad en verbenas.

Sin duda, seguirá habiendo gente cuyo bolsillo tenga que elegir entre fiestas y vacaciones. Para quienes se vayan y para quienes se queden, para las juerguistas y para los tranquilos, para las jóvenes y para los mayores, para los de aquí y para las de allá, y especialmente para quienes responden a la crisis con más solidaridad, FELICES FIESTAS, FELICES VACACIONES.